Debemos valorar cada caso de modo que se tengan en cuenta las circunstancias y las necesidades tanto de los menores como de los padres y madres para decidir la mejor opción sin que se puedan aplicar reglas generales sin embargo es esencial mantener como meta de cualquier acuerdo o actuación judicial la obtención del superior interés del niño que es lo que debe prevalecer esto es el favor filii en derecho.
En la búsqueda de este objetivo consideramos que mantener el mayor contacto posible con ambos es importante. Y satisface las exigencias de un saludable equilibrio la presencia estable de las figuras de ambos aquello que le resultará más beneficioso no sólo a corto plazo sino en el futuro.
El derecho/deber de cuidar y tener en nuestra compañía a nuestros hijos recae con la misma intensidad en ambos y en definitiva trata de instalarlos en un ambiente que les permita estar seguros de que aunque nosotros nos divorciemos ninguno le ha abandonado y su interés ha de prevalecer por encima de cualquier otro incluido el de los adultos.
Este interés del menor ha sido elevado a principio universal del derecho viniendo consagrado en nuestra legislación y jurisprudencia y en base a ello se articulan fórmulas con que garantizarlo en caso de desacuerdos tales como la audiencia de los menores si tuvieran suficiente juicio y preceptivamente si alcanzaran los doce años y el dictamen de especialistas que ilustran en el discernimiento de las medidas a adoptar a los Jueces y Juezas.
Nosotros consideramos que los acuerdos de custodias compartidas siempre que las circunstancias lo permitan serán la mejor opción. Si bien somos conscientes de que esta medida no es posible en muchos casos desgraciadamente en los que los progenitores no pueden ni relacionarse lo cual dificulta gravemente una corresponsabilidad en este sentido consideramos que los profesionales de los gabinetes psicosociales adscritos a los Juzgados y Tribunales podrían cumplir un papel más activo en los supuestos en los que no existan componentes que imposibiliten la custodia compartida -como maltrato adicciones enfermedades lactantes…etc- en la mediación y conciliación de las posturas a fin de orientar y concienciar a las partes sobre qué es lo verdaderamente importante y en especial destacar que los años pasan rápidamente los problemas de los adultos con el tiempo desaparecen y lo que merece toda la protección son nuestros pequeños que no son culpables de nada y nos necesitan por igual.